NO COUNTRY FOR OLD MEN de Joel y Ethan Coen


Dir: Joel y Ethan Coen
Int: Tommy Lee Jones, Javier Bardem, Josh Brolin, Woody Harrelson, Kelly Macdonald

La violencia engendra violencia y no importa dónde trates de esconderte, el peso de tus acciones siempre volverá para darte una patada en el culo. Esto podría sintetizar el argumento de la última película de los hermanos Coen. Tras encontrarse por casualidad con los restos de un tiroteo, un americano medio (Josh Brolin), de esos que viven en una caravana en el país de las barras y estrellas, encuentra un maletín lleno de dinero y decide apropiárselo. Pero como ninguna acción queda impune, le descubren y envían a un psicótico sicario (Javier Bardem) para darle caza.

Desde el primer fotograma descubrimos cine en estado puro y una historia, escrita por los propios directores, que te va atrapando cada vez más. No es lo que cuentan, es una historia que seguramente has visto más de una vez, sino cómo lo cuentan. Una mirada reflexiva a la venganza, a la violencia, mediante un ritmo pausado, reflexivo y trepidante a la vez.

Además de su buen hacer desde el punto de vista de la realización, los hermanos Coen poseen genuino talento para la dirección de actores y logran unas impecables interpretaciones que sin lugar a dudas van a cosechar muchos premios (no en vano Javier Bardem está nominado a los Globos de Oro por este papel).

Los hermanos Coen nos descubren a un Bardem más visceral que de costumbre y ponen de relieve que este actor tiene muchos matices, pues en su papel descubrimos un trasfondo oscuro y maloliente que no le habíamos visto en pantalla. Tras una máscara de inexpresividad, son los ojos de Bardem los que nos hablan del personaje. Con una gran economía expresiva Bardem compone uno de los papeles más memorables, que sin lugar a dudas, se hará un hueco dentro de la historia del cine.

No es el único que está soberbio en su interpretación. Todos logran componer personajes creíbles mediante la mesura expresiva. Me gustaría destacar también la interpretación de Tommy Lee Jones en el papel de policía y voz de la experiencia, que aporta al espectador la narración de la historia desde otro punto de vista.

La fotografía un tonos ocres, rojos y marrones de Roger Deakins (director de foto habitual de los Coen) y la música de Carter Burwell (otro de los habituales de los Coen) se ajustan como anillo al dedo a esta historia, convirtiéndose en herramientas perfectas para dotar a la misma de mayores ecos de verismo y profundidad.

No country for old men, o como la han traducido aquí, No es un país para viejos, se convertirá en una de las películas que no hay que perderse de la cartelera española de 2008.

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